Mesa redonda sobre postgrado

La empleabilidad como objetivo

Los posgrados dan al alumno las habilidades necesarias para enfrentarse al mercado laboral y completan la formación generalista del grado.

De izquierda a derecha: José María González-Alorda, Yolanda Sánchez, Myriam Peláez, Álvaro Martínez, Francisco José Pérez y Javier Fernández.

¿Cómo elegir el posgrado adecuado?¿Cuáles son la temáticas más demandadas?¿En qué consisten las pruebas de acceso? Estas son algunas de las cuestiones que plantearon en la Mesa sobre Posgrado organizada por ABC de Sevilla, que se enmarca en la iniciativa «Yo Estudio en Sevilla», cuya tercera edición la consolida como uno de los encuentros imprescindibles para analizar el sector educativo en la capital hispalense.

A la hora de analizar las pautas para seleccionar el posgrado, Javier Fernández, director general de EUSA y la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Sevilla, planteó que «depende de si se trata de un recién egresado o un profesional ya en activo», dos perfiles distintos con necesidades, igualmente, diferentes. «Los que acaban de terminar sus estudios universitarios persiguen el acceso al mercado laboral y la especialización en una temática concreta», aseguro. Por ello, las prácticas son lo primero por lo que se interesan los alumnos, teniendo en cuenta su duración, las empresas en las que tienen lugar, la mentorización y las posibilidades posteriores de empleo que puedan tener. «Además, también se valoran el claustro de profesores y que el programa esté adaptado a sus necesidades», aseguró.

En cuanto al perfil «executive», de los profesionales, explicó que «ya conocen el mundo de la empresa y la profesión», y lo que buscan es adquirir competencias que garanticen el acceso a un puesto superior o un cambio de estrategia en su itinerario formativo.

Las personas del siglo XXI

Por su parte, José María González-Alorda, director de extensión académica de CEU Andalucía, aseguró que, para dar respuesta a la necesidad de personas «creativas, imaginadoras y soñadoras» que necesita el siglo XXI, CEU utiliza dos dimensiones que son transversales en toda su actividad: desarrollo empresarial, un parámetro que mide la empleabilidad, e innovación digital.

Las diferencias entre títulos propios y oficiales centró gran parte del debate entre los expertos.

«El posgrado sirve para la empleabilidad, hay una habilitación que dan los títulos oficiales y está muy bien, pero los posgrados son también necesarios para entrar en el mundo profesional», declaraba. Además, detalló que en la institución que representa «evitan que los profesores de grado sean los mismo que en los posgrados y que buscan perfiles profesionales, con muchos años de experiencia y con formación académica».

Por su parte, Álvaro Martínez, jefe de relaciones con empresas del Instituto de Estudios Cajasol, se puso, por unos minutos, en la cabeza de un joven del 22 años que acaba de terminar el grado. «Tiene que aspirar al máximo, entendiendo por ello dedicarse toda su vida laboral a lo que le guste. Si la carrera delimita, el máster lo hace mucho más, así que tiene que elegir bien atendiendo a la profesión que quiere tener», afirmó.

Un paso obligatorio

Francisco José Perez, adjunto al Rector de la Universidad Loyola Andalucía, hizo hincapié en la «obligatoriedad» del máster, que viene dada por dos condicionantes: exigencia legal en algunas materias para las que son necesarias los másteres habilitantes y por exigencias del mercado laboral, que necesita trabajadores formados y especializados. «Nosotros no hacemos ningún máster que no responda a un perfil de profesión concreto», aseguró.

Los asistentes en un momento de la mesa redonda que tuvo lugar en ABC

Por otro lado, destacó la importancia de que el título sea válido para el reglamento legal de cualquier país y se mostró de acuerdo con el resto de ponentes que destacaban la empleabilidad como clave. «Para nosotros el máster es un programa de inserción profesional con visión global, prácticas internacionales y habilitación para el mundo entero, no solo para Europa», informaba. Y, además, recordó la importancia de que el programa sea coherente, que se haga con criterio pedagógico y que dé a los alumnos una oportunidad de desarrollo.

Myriam Peláez de la Peña, coordinadora general del Campus ESIC de Sevilla, también opinó que el máster es obligatorio para la formación de un estudiante, casi un «quinto año de carrera». Así, aconsejó a los futuros alumnos que busquen la empleabilidad, pero también que estudien todas las instituciones que ofrezcan posgrados y hagan caso del boca a boca. «En el máster te especializas por completo, es una decisión clave que te permite hacer lo que de verdad te gusta», afirmó. En cuanto a las características de los programas, consideró importante que la institución tenga un departamento dedicado a dar servicio a los estudiantes incluso una vez obtenido el título y la acreditación internacional. «No hay que olvidarse de la importancia de los aprendizajes, las prácticas vendrán después, pero esa oportunidad de formarse en competencias debe aprovecharse al máximo», aseguró, al mismo tiempo que puntualizó que perfil de los profesionales que acuden a hacer un máster y el de los recién egresados es completamente distinto.

Cualidades muy apreciadas

A continuación, Yolanda Sánchez Morán, directora Business Management Education de EOI Andalucía ve los másteres «como un complemento obligado a una formación universitaria que no cubre todas las necesidades del alumno». Además, puso el foco en la empresa, ya que los posgrados «forman en muchas cualidades que le van a demandar en el mercado laboral», entre ellas mentalidad digital y habilidades globales. «El objetivo de alguien que esté decidiendo qué master cursar debe ser elegir aquel título que le permita tener esas competencias cuanto antes», explicó.

Las diferencias, ventajas e inconvenientes entre un máster propio y otro oficial coparon gran parte del debate entre los expertos reunidos por ABC de Sevilla. Javier Fernández pedía que «la no oficialidad tuviese otro nombre» que no diese lugar a equívocos, ya que «hay demandas y necesidades que cubren los títulos propios y no los oficiales». José María González, por su parte, aseguraba que en CEU Andalucía poseen la oficialidad «pero que la valoran como habilitante, no como profesionalizante», mientras que Francisco José Pérez opinaba que la clave es «hacer un máster habilitante que forme, al mismo tiempo, en las exigencias del mercado».

Pruebas de acceso

Por otro lado, los ponentes explicaron con detalle en qué consisten las pruebas de acceso a los títulos de las diferentes instituciones, un aspecto fundamental ya que, como explicaban Francisco José Perez y Myriam Peláez de la Peña, «en un máster no solo tiene importancia el profesor, sino la aportación y el intercambio de conocimientos entre los alumnos».

En EUSA y la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Sevilla, tal y como detalló Javier Fernández, se hace un análisis del currículum y una entrevista personal a cada uno de los candidatos en la que se selecciona «a los alumnos que tienen más posibilidades de responder a las expectativas del máster y poseen vocación real». Además, también realizan tareas de orientación ya que, en ocasiones, los jóvenes llegan sin tener muy claro qué máster es el adecuado.

De su parte, José Mª González-Alorda explicó que en CEU Andalucía tienen «dos tipos de intensidad de elección», dependiendo si se trata de un profesional o un recién egresado. No obstante todos realizan una solicitud de admisión en la que debe contar quién es, tener una nota media de, al menos, un 7, y el nivel B2 en idiomas, o el compromiso de obtenerlo antes de acabar el posgrado. Además, desde CEU Andalucía realizan a los futuros alumnos un test de admisión basado en el sentido matemático, la lógica, el dominio del lenguaje y el abordaje de un caso real. «Esto nos arroja una primera foto de cómo es la persona antes del último paso, la entrevista personal», detalla González-Alorda.

En el Instituto de Estudios Cajasol se realiza, igualmente, una labor de orientación para recomendar al alumno el título que más se adapte sus necesidades y una entrevista en la que se confirma si el alumno está realmente interesado en realizar el máster, aparte de tener en cuenta las calificaciones académicas del grado.

Francisco José Perez, de Loyola Andalucía, también realizan una primera fase de orientación para analizar las expectativas e intereses de cada uno y, ya en el proceso de selección, ponderan el expediente académico, una carta de presentación, dos cartas de recomendación, nivel B2 en idiomas y, por último, un test aptitudinal en el que se valoran razonamiento verbal, numérico y capacidad de adaptación. «A partir de ahí, cada alumno tiene una entrevista con el director del máster en la que este evalúa la aportación que podría realizar al grupo», afirmó.

En ESIC Andalucía, además de tener en cuenta el currículum, una carta de presentación y la realización de un caso enfocado a la materia sobre la que verse el máster, realizan una entrevista personal «muy exhaustiva». «Es lo que tiene más peso», reconoce Myriam Peláez de la Peña, que asegura que los alumnos «deben estar dispuestos a ser generosos, a aportar y a interactuar».

Por último, Yolanda Sánchez explicó que en EOI Andalucía el proceso es muy similar: análisis de currículum, prueba temática, carta de recomendación y una entrevista personal «determinante». Por otra parte, en programas concretos en los que los alumnos se incorporan a trabajar en una empresa al mismo tiempo que comienzan a cursar el máster, como es el caso del programa de Big Data, se añade el criterio de selección de la empresa. «Buscan una serie de perfiles determinados con la idea de que se queden a trabajar en la compañía, así que participan en el proceso de acceso con nosotros», detallaba.

Los más demandados

También se pusieron sobre la mesa los programas estrella de cada una de las instituciones, con un denominador común: los posgrados destinados a la adaptación al mundo digital y la capacitación para las nuevas profesiones vienen pisando fuerte, aunque los tradicionales no dejan de tener éxito. En EUSA y la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio, por ejemplo, los programas con más demanda son los MBA, aunque los relacionados con la comunicación y el mundo digital (marketing digital, social media o influencer) han crecido mucho los últimos años.

José María González-Alorda, por su parte, destacó como temáticas exitosas en CEU algunas tan dispares como la atención temprana, la capacitación digital docente, el derecho deportivo, la optimización del entrenamiento y readaptación físico deportiva, la de salud de la actividad física, y la fisioterapia deportiva avanzada, que comenzará este año. También poseen numerosos alumnos los MBA y otros títulos relacionados con la salud, como el máster en ecografía muscoesquelética y intervencionismo ecoguiado, específico y profesionalizante para los traumatólogos, el máster de foniatría y el programa de alta dirección y emprendimiento en oficinas de farmacias.

En cuanto a tecnología, la CEU oferta un máster en diseño gráfico digital y otro en diseño 3D para dibujos animados. Y, por último, en el apartado de seguridad y defensa, poseen un máster en seguridad y ciberdefensa, otro en pensamiento estratégico, uno centrado en el terrorismo yihadista y otro de detective privado.

Las pruebas de acceso incluyen una entrevista personal que es clave para acceder al master.

El Instituto de Estudios Cajasol, de su parte, que este año celebra su treinta aniversario, sigue siendo un referente gracias a sus programas de gestión de recursos humanos, asesoría fiscal, asesoría jurídica y finanzas. Además, ofertan otros títulos más novedosos como negocios internacionales o marketing y comunicación digital.

Francisco José Perez explicó que poseen másteres relacionados con la educación, la empresa, el ámbito jurídico o la ingeniería, y que los dobles másteres son muy demandados entre los alumnos. «El que más expectación crea, sin duda, es el de psicología general sanitaria, ya que es habilitante y tiene carácter retroactivo», detalló. También nombró las «opciones» executive, que están destinadas a profesionales con más de 10 años de experiencia.

Myriam Peláez de la Peña destacó que ESIC sigue contando con su buque insignia, el máster en dirección de marketing y gestión comercial, que ha cambiado en estos 40 años pero que sigue siendo uno de los más solicitados. Además, éste convive con el título de marketing digital. «Acabamos de recibir, además, la Acreditación Amba para nuestros MBA, una acreditación que solo tienen 257 escuelas de negocio en el mundo y 5 en España y que le da aún más prestigio a nuestros MBA», informó.

En cuanto a EOI Andalucía, Yolanda Sánchez nombró como fundamentales a sus MBA, con 65 años de historia, más de 80.000 alumnos y un claustro de profesores profesionales, y los programas relacionados con la economía digital: Big Data, transformación digital e inteligencia artificial, entre otros.

La opinión de los expertos

Javier Fernández, director general de EUSA y Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Sevilla.
Los estudiantes persiguen el acceso al mercado laboral y la especialización en una temática concreta.

José María González-Alorda, director de extensión académica de CEU Andalucía.
Evitamos que los profesores sean los mismos que en los grados y buscamos perfiles profesionales.

Álvaro Martínez, jefe de relaciones con empresas del Instituto de Estudios Cajasol.
Si la carrera delimita, el máster lo hace mucho más, así que es clave que elegir bien.

Francisco José Pérez, adjunto al Rector de la Universidad Loyola Andalucía.
Para nosotros el máster es un programa de inserción profesional con visión global.

Myriam Peláez, coordinadora general del Campus ESIC Sevilla.
Los alumnos deben estar dispuestos a ser generosos, a aportar y a interactuar.

Yolanda Sánchez, directora Business Management Education de EOI Andalucía.
Los posgrados forman en muchas cualidades que le van a demandar en el mercado laboral.